Las catas de vino son conocidas popularmente por ser un arte refinado. El entrenar el paladar para degustar este licor apasiona a muchas personas de todas las culturas. Pero al mundo del vino le llegó competencia: el café. Aunque el catar café es un arte que lleva tantos años como los cafetales entregándonos sus granos, estas últimas décadas en las que la cultura café se ha reforzado, el aprender a catar esta bebida está ganando cada día más adeptos.