Viviendo sin reloj

Estoy haciendo un experimento: no más relojes en mi diario vivir.

El tiempo es ese concepto de la vida que realmente es omnipresente. Hay tiempo para todo, es así de simple. Cuando lo descomponemos en milenios, siglos, décadas, lustros, años, meses, semanas, días, horas, minutos, segundos… pareciera que el tiempo no existiese como tal. Es como una gran realidad que abarca la vida de todos, de forma masiva y donde no hay manera de rebatirla. Y así también, el tiempo siempre avanza, nunca retrocede. Infinito.

No más relojes

Exacto, no más relojes en mi vida. Muchos pensarán que es una locura, y de hecho lo es porque, ¿cómo es posible vivir sin percibir el tiempo que pasa? Así que escondí todos los relojes de mi departamento. Guardé ese reloj tan importante que mi colegio me regaló en la licenciatura de cuarto medio. ¿El reloj en la barra de mi computador? Desapareció. ¿El reloj de mi teléfono? Le cambié la zona horaria por la de Nueva Zelanda, así que o me confundo más o simplemente ya no le tomo importancia.

Y he estado viviendo así los últimos días y los efectos fueron inmediatos: confusión en su estado más puro. Pero, ¿por qué? Actualmente estoy desarrollando dos proyectos que me han tenido alejado del mundo exterior – prácticamente día y noche trabajando en mi computador – y no tengo idea qué hora es. De hecho, mientras escribo esto no sé qué hora es. Sé que es tarde, que hace bastantes horas está oscuro, por lo que no debería tardar en amanecer. Y lo curioso es que ya no me importa qué hora es. No me importa si son las 1.00, las 3.30 o las 6.00. Y, ¿qué he logrado? Avanzar mucho más rápido en los proyectos sin la constante distracción del reloj. ¡Hermoso y desconocido!

≠ vida

Definitavamente incompatible con mi ritmo de vida y lo estoy tomando como uno de mis tantos experimentos del diario-vivir. Muy interesante pero no se lo recomendaría a ninguna persona.

Actualización: siendo enero de 2013, debo decir que he vuelto a vivir bajo la constante presión horaria. Fue un grato experimento, lo volveré a hacer cuando no tenga que lidiar con la rutina.

Comentarios