«Hasta que los separe la muerte» creo que esa es la frase convencional utilizada al momento de concebir matrimonio.
La verdad es que no soy una completa experta en el tema, ni tampoco vengo a imponer nada, sino que mas bien tratar de dar una humilde visión de lo que a mi me respecta el tema.
Se supone que al casarse, hay cierta confidencia, un sin fin de ilusiones y metas con cumplir junto al acompañante, en fin tantos factores que nos mueven a poner en efecto este paso (me incluyo, a pesar de mi corta edad espero algún día casarme, eso creo) pero ¿Es realmente el matrimonio algo para siempre? ¿Qué es lo que acaba? ¿Mata la rutina? ¿No es la persona correcta? tantas interrogantes que quedan sin respuesta…
Abordo este tema principalmente porque lo viví, no por completo, pero también he sido testigo, y creo que uno que otro lo ha pasado, lo está pasando o lo pasará, a decir verdad y lo digo con certeza, es uno de los trámites más tediosos y tristes que nos presenta la vida.
En fin, tampoco entiendo la manía de los seres humanos de ponerle nombre a todo, de firmar papeles, como si un papel tuviera tanta importancia a la hora de concretar un sentimiento…
Creo que lo peor de todo este proceso, es darte cuenta que la persona que tienes a tu lado es un completo desconocido...