Se acerca el verano europeo y es primordial tener en cuenta lo importante que es beber agua, uno de los minerales más preciados en el globo. Hay muchas razones para que lo hagáis en pos de vuestro propio beneficio.
Primero a determinar la cantidad de agua diaria que vuestro cuerpo necesita. ¿Habéis escuchado que una persona necesita a lo menos 70 onzas (2 litros) por día? Para alguien que pese 132 libras a que sí, pero para el resto, no, ya que varía de persona a persona.
Para que podáis determinar cuánta agua necesitáis beber al día, divide tu peso (en libras) entre dos y el resultado déjalo en onzas. Si pesáis 160 libras, lo que debéis beber al día son 80 onzas. En unidades universales: vuestro peso dividido entre 30. Es decir, si pesáis 80 kilogramos, 2,6 litros de agua debéis beber.
¿Sois organizados? Pues les valdrá aún más: lleven un registro de cuánta agua ingieren al día para evitar inconsistencias.
¿Sois olvidadizos? Además de hacer lo que señalé anteriormente, para generar la costumbre os recomiendo que llevéis a donde vayan un frasco de agua.
¿No les viene bien? Pues doy un tip sencillo: lleven consigo mismo un reloj y ajusten la alarma para que suene a cada hora, jueguen con las matemáticas y hagan una cuota/hora para que vayáis agarrando la costumbre.
¿Sois obstinado? Si no te viene bien mi tip, podéis hacer lo siguiente: incrementen gradualmente la cantidad de agua que beben diariamente. Ejemplificando, podéis empezar con 34 onzas diarias y mientras vais adaptando el cuerpo, aumentar la cifra hasta llegar a la idónea.
¿Tomaste en cuenta lo que os dije? ¡Bravo! Habréis generado la costumbre de beber agua instintivamente y sin pensarlo.
¿El agua sabe mal? En algunas localidades, el agua entubada tiene un sabor ewwww. Puedo imaginar que por procesos industriales similares, ese sabor no es exclusivo de España. ¿Pero, qué podéis hacer si el agua sabe mal?
Consigan un sistema de purificación de agua. Si no podéis, la alternativa es hervir la noche anterior el agua y déjarla en el refrigerador. Así tendrá un sabor más neutro y menos ewwww.
Tengan en cuenta que…
Beber un vaso de agua apenas os levantáis ayuda mucho al cuerpo, ya que sirve para eliminar ciertas toxinas que se encuentran en el intestino y ayuda a metabolizar al organismo. Así mismo, el agua ayuda muchísimo a la epidermis, vuestra piel tendrá menos impurezas, estará más suave y se apreciará más joven: ¡os veréis mejor!
¿Tenéis hambre? Bebe un vaso de agua fría a lo menos 20 minutos antes de comer. Aquél frío hará que vuestro estómago reduzca su tamaño provocando una sensación de saciedad.
¿Qué hay del vaso? Personalmente prefiero los de vidrio, pues suelo beber agua helada y el sabor (no ewwww) se mantiene más. Los vasos de plástico o de papel no mantienen la temperatura ni conservan el sabor.
Ojo aquí
No seáis bruscos, ya que incrementar la ingesta de agua puede provocar incomodidades a la hora de dormir (ya sabéis a lo que me refiero). Os recomiendo que evitéis beber agua a 2 horas de dormir.
¿Os sentisteis mal del estómago mientras comíais? Pues ojo, no debéis exceder la ingesta de agua al momento de comer pues eso puede provocar que los ácidos gástricos se diluyan.
¡Control! Médicamente, se ha comprobado que ciertas personas tienen problemas cuando beben mucha agua, ya que se produce una pérdida masiva de minerales esenciales para el metabolismo, y si esto ocurre, podría generar enfermedades indeseables.
¿Problemas cardíacos o de coagulación, presión alta o problemas renales? Pues os debéis evitar, y es en serio, eso de excederse bebiendo agua. Sin embargo, más allá de hacerme caso, debéis consultar a vuestro médico tratante.
¡A por ello!
Pues ya veréis lo beneficioso que es para vuestra salud el beber agua diariamente, pero en serio.
Soy estudiante de medicina, ¿tenéis alguna duda? Envíame un lindo comentario.